¿Está usted a menudo áfonico? ¿Largas reuniones de conversación le fatigan vocalmente? ¿Se ahoga vocalmente en un entorno ruidoso? ¿Le piden con frecuencia hablar más alto? Si es así, encamínese conmigo en dirección a lograr una voz fuerte, resonante y sólida mediante ejercicios vocales, de respiración y habla.

Nuestra voz a menudo es la primera impresión que dejamos. Transmite una idea de nuestra personalidad. Su sonido contribuye a que dejemos una imagen simpática y un sentido de nuestro ser auténtico. Perfeccione su tarjeta visita vocal, deje tras de sí una impresión sobresaliente y convenza ya con el primer contacto telefónico.

Nuestra voz está en acción día a día y a menudo no la tratamos con la debida atención, no le hacemos suficiente caso y no la cuidamos como debería ser. Pero con el cumplimiento de pequeñas medidas podrá conseguir grandes resultados. ¿Participaría en una maratón sin calentar o entrenar antes? A nuestra voz le exigimos demasiado. Afonía y fatiga vocal hasta daños orgánicos son con frecuencia el resultado de ello. Siempre estamos a tiempo de remediarlo.

¿Pierde el aliento dando una conferencia o en discursos laborales? ¿Se queda desesperado por la necesidad de tomar aire durante la formulación de frases largas? ¿Queda jadeando o sin voz?  

¡Esto no puede ser! Técnicas y remedios sencillos rectificarían esta situación.

La voz es aliento que ha llegado a ser audible. Por tanto una técnica respiratoria correcta es indispensable para conseguir una voz fuerte, sana y armoniosa. La respiración porta la voz, y un ritmo equilibrado de aspirar y expirar no es solamente esencial para lograr un sonido resonante sino también para establecer un ritmo de hablar ininterrumpido y fluído.

Como el habla es voz, la voz es respiración y respirar es vida. Un apoyo fisiológico a la respiración es indispensable para emitir un sonido de gran alcance y relleno espacial, así como para mantener la concrentración de forma descansada en periodos largos de habla, lo cual facilita alcanzar un cierto binestar vital.

¿Desea que su grado de competecia adquiera relevancia frente a los otros? ¿Quiere parecer auténtico y digno de confianza ante a los demás? ¿Quiere saber qué factores influyen en la imagen que transparenta su personalidad?
Voz y personalidad construyen juntos una unidad y están inseparablamente entrelazadas. La voz no solo delata algo sobre nuestro sexo, origen y estado de ánimo en una fracción de segundo, sino que constituye una tarjeta verbal visita inconfundible.

Los amigos nos reconocen telefónicamente por nuestro sonido de voz incluso antes de decir quiénes somos. El sonido vocal en sí mismo y la forma de modulación nos proporciona entre líneas informaciones importantes. Si algo no es coherente, se refleja en nuestra voz. De igual manera nuestro estado emocional se puede adivinar por el sonido vocal y nuestro interlocutor participa involuntariamente. Un sonido de voz profundo y resonante transmite competencia y nos da impresión de confianza; una voz demasiado alta y estridente, por el contrario, nos resulta desagradable e incierta.

Así, voz y tonalidad están involntariamente conectadas con nuestra personalidad y nuestras emociones. Por eso incluyo este aspecto importante en mi concepto y lo integro en mi trabajo vocal.

Los locutores profesionales lo saben: "La mejor impresión se logra por el lenguaje corporal y la voz."
Solamente un 7 % del contenido hablado nos influye. A pesar de esto, pulimos horas en el contenido del discurso o en el diseño del texto escrito para una presentación, pero descuidamos al mismo tiempo este aspecto esencial.

Hágalo de la misma manera que los grandes actores y moderadores. ¡Perfecione magistralmente su eficacia personal y su carisma! 
A través de la postura corporal, gestual y mímica, consciente o inconscientemente delatamos más de nosotros mismos que por la palabra hablada. Por tanto, la interacción en equipo de estos factores es en especial de inmensa relevancia para una conversación lograda. Una postura recta fisiológica y un tono nivelado del cuerpo entero construyen además la base para una voz sólida y resonante.

Por todo ello, aprenda a usar conscientemente y de forma adecuada a cada situación los factores no verbales como la mímica, los gestos y la postura corporal. Gane en carisma y presencia y deje una impresión perdurable, auténtica, competente y profesional.